GOBIERNO Y CONGRESO APRUEBAN FUERO DE IMPUNIDAD PARA FUERZAS ARMADAS Y DE POLICÍA.

Por Círculo Nacional de Estudios José Antonio Galaán

Como si fuera poco la violación constante de los derechos humanos por los cuerpos armados del Estado, en muchas ocasiones en asocio con las bandas criminales del paramilitarismo para cometer masacres, “falsos positivos”, secuestros, desapariciones, asaltos, robos, como violación y asesinato de niños que constantemente los medios divulgan; ahora con nuevas normas jurídicas se les ampara por sus desafueros y de abuso de autoridad. Medida complementada a nivel individual y para todos en nuevos beneficios económicos y sociales por su labor, constituyéndola en la mejor paga para entre los distintos sectores productivos y de servicios en el país.

Con esto pretenden asegurar por parte del Gobierno la victoria en la guerra interna del conflicto armado a pesar de que se habla de ser parte del marco jurídico para realizar los diálogos en el exterior, confirmando de tal manera que el Gobierno y sus instituciones NO PUEDEN OFRECER LA SEGURIDAD INTERNA DE LA NACIÓN para que los colombianos de diferente ideología y política en su propio país conversen con cara al pueblo para llegar a la paz con justicia social. Sólo mediante soluciones económicas, sociales, políticas y de democracia soberana para el país con beneficio para toda la Nación, incluidos los actores insurgentes que deben ser tratados como parte del pueblo, se podrá lograr la reconciliación entre los colombianos y de una PAZ DURADERA.

No más demagogia sobre la solución al principal problema social colombiano como lo es la vivienda y en especial para los deudores hipotecarios de la llamada “vivienda de interés social” y “prioritaria” con el engaño de que declarando simplemente la “INSOLVENCIA DE PAGO” podrá solicitar a su acreedor la reliquidación y reestructuración de la deuda pero ajustada a un marco de plazo de 30 años, cuyas ganancias por intereses y “corrección monetaria” multiplicará los beneficios sólo para los pulpos financieros.

Una solución real transitoria debe partir de la suspensión de los procesos judiciales por el acreedor financiero con una reliquidación y reestructuración de la deuda eliminando la “corrección monetaria” con un acuerdo bilateral con el deudor cuya cuota corresponda a su verdadera capacidad de pago y no obligándolo a mentir como lo hizo para adquirir el crédito.

Los paraísos fiscales y la fuga de capitales

Por Sally Burch / Alai-amlatina

Un estudio sobre los paraísos fiscales que publicó en semanas recientes el Tax Justice Network –TJN- revela la gravedad de la fuga de capitales y de la evasión tributaria, que alcanza dimensiones mucho mayores de lo que antes se había estimado.

Estos datos confirman, además, que constituye uno de los problemas económicos más graves que enfrentan los países en desarrollo, y por ende contribuye a agudizar la pobreza.

El estudio hace un estimado –que considera conservador– de que para 2010, el monto de fondos de la riqueza privada que se encuentra invertido en más de 80 jurisdicciones offshore (extraterritoriales) -donde las cuentas se manejan bajo reserva y prácticamente libre de impuestos-, fluctúa entre 21 y 32 billones de dólares (o sea, millones de millones). De este total, alrededor de un tercio, esto es entre 7,3 y 9,3 billones de dólares, provendría de 139 países de bajo o mediano ingreso. Es más, el 61% de este monto corresponde a un grupo de solo 10 países, que incluye a Brasil, México, Venezuela y Argentina. Se trata principalmente de rentas financieras acumuladas desde los años ’70 por las élites privadas de estos países, y que no se han registrado en sus países de origen. Estas cifras abarcan solo los activos financieros; no se ha calculado otro tipo de inversiones, por ejemplo en oro, bienes raíces, yates, etc.

Al hacer un balance de activos y pasivos, el estudio demuestra que gran parte de los países considerados deudores en realidad serían prestamistas netos, si estos recursos no se hubiesen sustraído de su sistema financiero. En efecto, los 139 países mencionados, que incluyen a todas las principales economías en desarrollo, “registraban una deuda externa bruta agregada de US$4,08 billones en 2010”. Al restar las reservas en el exterior de estos países, invertidas mayoritariamente en valores en el Primer Mundo, se constata que “su deuda externa neta agregada suma una cifra negativa de US$ 2,8 billones para 2010”. De allí se concluye que, si a ello se suman los recursos desviados al sistema offshore, estos países supuestamente endeudados, “no tienen nada de deudores: son prestamistas netos, del tenor de $10,1 a $13,1 billones”.

El problema, sin embargo, es que “los activos de estos países están en manos de un pequeño número de individuos ricos mientras que las deudas recaen en la gente ordinaria de estos países a través de sus gobiernos”. La pérdida en términos tributarios es también enorme: teniendo en cuenta las ganancias no declaradas que han generado estas inversiones offshore desde 1970, la pérdida en los últimos 40 años podría alcanzar alrededor de US$ 3,7 billones, estima el estudio. El TJN -red internacional dedicada a la justicia tributaria, con sede en el Reino Unido- desarrolló una metodología nueva para hacer estos cálculos, que estima mucho más verídica que los métodos que han utilizado tradicionalmente las instituciones financieras internacionales.

Por lo mismo, expresa una fuerte crítica a estos organismos, pues, “han prestado una mínima atención a este ‘agujero negro’ de la economía global”, siendo que ellos “tienen un acceso fácil no solo a los recursos analíticos, sino también a muchos de los datos primarios que se requieren para cuantificar con más precisión las dimensiones de este problema”. Y pregunta: “¿Por qué se hacen la vista gorda?”. La pérdida para los países en desarrollo es aún mayor, si a ello le sumamos el hecho que la mayoría de acuerdos de inversión extranjera –incluidos los TLCs- se acompañan de acuerdos de doble imposición. Estos acuerdos generalmente prevén que los inversionistas extranjeros puedan tributar en su país de origen, y no en el país que les provee los recursos, mano de obra, servicios, etc. con los cuales realizan sus ganancias. Muchas veces, mediante subterfugios como la subfacturación de exportaciones o la sobrefacturación de importaciones, estas empresas terminan sin pagar en ninguno de los dos países: o sea, se produce una doble evasión, y estas rentas se desvían hacia los paraísos fiscales.

Cambiar los esquemas de negociación

Una cosa es reconocer el problema pero otro es lo que los países latinoamericanos puedan hacer para comenzar a solucionarlo. En entrevista con ALAI, David Spencer, abogado norteamericano especializado en legislación financiera y asesor de TJN, opina que una mayor colaboración entre gobiernos de la región podría mejorar su capacidad de negociación. Considera que UNASUR, por ejemplo, podría intensificar esfuerzos en este sentido. A la vez, le llama la atención la escasa colaboración que se da en el seno de grupos como el G77, para abordar este tema ante las instancias correspondientes de la ONU. Una de las soluciones que sugiere Spencer es insistir que los centros financieros provean información a otros países sobre los activos que sus residentes mantienen en su sistema financiero.

El abogado reconoce, sin embargo, que existe una fuerte resistencia de las economías avanzadas para abordar el tema con seriedad, pues ellas “se benefician enormemente de este flujo de capitales hacia sus instituciones financieras: del City Bank en Nueva York a City Bank Cayman Islands; o del Morgan Bank a Morgan Panamá, por ejemplo. Estas instituciones financieras dependen fuertemente de los depósitos de latinoamericanos ricos, y no quieren detener el flujo de fondos”; hecho que se traduce en presiones sobre sus gobiernos para que las cosas no cambien. La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, que agrupa a las principales economías desarrolladas) en principio ha expresado preocupación por esta fuga de capitales; pero poco ha hecho para impedirla.

Spencer reconoce que la OCDE estableció una especie de «lista negra» de 40 países considerados paraísos fiscales, pero puso como requisito para que un país sea borrado de la lista, que firme al menos 12 acuerdos de intercambio de información. Lo que hicieron estos paraísos fiscales fue firmar acuerdos entre ellos, y así casi todos salieron de la lista, sin que nada haya cambiado. Spencer señala que una puerta de negociación posible es el hecho que a EEUU, por ejemplo, también le interesa obtener información tributaria sobre sus residentes con activos en América Latina. Entonces esto hace posible establecer acuerdos de intercambio de información fiscal.

En cambio resulta mucho más complejo hacerlo con los paraísos fiscales, donde no se aplican las mismas reglas. Y de hecho, gran parte de los fondos regionales sustraídos se encuentran en países como las Islas Caimán, Bermuda, Bahamas, las Islas Vírgenes Británicas o Panamá. Para TJN, la búsqueda de soluciones como éstas a la fuga de capitales y la evasión fiscal debería constar entre las primeras prioridades de las políticas mundiales de reducción de la pobreza.

Aumentó la pobreza en 46 de los 52 estados de EE.UU

La cantidad de niños viviendo en la pobreza aumentó en 42 estados.

Las tasas aumentaron en 46 estados y el distrito de Columbia, manteniéndose sin cambios en cuatro estados.

También aumentó en el distrito de Columbia, con cinco estados y la capital de la nación reportando incrementos de más de cinco puntos porcentuales, indicó la comisión. Las tasas de pobreza aumentaron en casi todos los estados de Estados Unidos y el distrito de Columbia en el curso de la recesión económica, con la peor escalada en el sur, según un reporte congresista. En el sur del país, el número de personas viviendo bajo la línea de la pobreza creció en 3,3 millones, según halló la Comisión Económica Conjunta, comparando datos del censo estadounidense del 2007 con las estadísticas decenales recientemente divulgadas. El sur sigue teniendo la tasa de pobreza más alta, del 16,9 por ciento. El número de personas bajo la línea de la pobreza creció en 2,4 millones en el oeste y 1,6 millones en la zona central oeste.

En el noreste, el rango de personas pobres creció en 912.000 durante esos tres años. Los aumentos ayudaron a elevar las tasas de pobreza de forma casi universal en todo el país. La recesión, que partió en el 2007 y oficialmente terminó en el 2009, sólo dejó sin efectos negativos a algunos estados y su homogeneidad se diferenció de crisis pasadas en el país. No obstante, la recuperación ha sido desigual, con estados como Nevada incapaces de escapar del alto desempleo y los bajos salarios. El presidente estadounidense, Barack Obama, actualmente recorre estados fuertemente afectados para reunir apoyo a su propuesta de 447.000 millones de dólares a fin de revivir la economía.

Tanto Nevada como Florida se vieron fuertemente afectadas por el estallido de la burbuja inmobiliaria. Entre enero del 2007 y enero del 2010, la tasa de desempleo de Nevada subió a más del triple, a un 14,6 por ciento desde el 4,3 por ciento, según datos del Departamento del Trabajo. Nevada también tuvo la mayor caída en ingresos, bajando un 11,9 desde el periodo entre 2007 y 2010, seguido por Florida y Arizona, según la Comisión Económica Conjunta. La comisión está compuesta por 10 representantes de cada cámara del Congreso y divide a sus miembros entre los dos partidos políticos. El distrito de Columbia ha luchado por mucho tiempo con una creciente brecha de riqueza entre quienes se sustentan gracias al Gobierno federal o las universidades en la ciudad y los residentes de toda la vida. La recesión parecía destacar la inequidad.

Los ingresos en la capital fueron los que más crecieron en el país, con un 6,2 por ciento. Al mismo tiempo, el distrito fue uno de los pocos lugares que sumó plazas de trabajo. Su empleo nominal creció en 15.000 personas, secundando sólo a Dakota del Norte, que agregó 20.000 empleos. Pero Washington también tenía la tercera tasa de pobreza más alta del país, con un 19,2 por ciento, y el mayor aumento en la proporción de niños viviendo en la pobreza, subiendo 7,7 puntos porcentuales a un 30,4 por ciento. Dakota del Norte, rico en materias primas, fue el único estado que salió indemne de la recesión. Actualmente, posee la menor tasa de desempleo de la nación. Además, fue el único otro lugar donde los ingresos crecieron en los últimos tres años. La comisión encontró que los ingresos allí subieron un 5,9 por ciento.

¿La Policía nos esta vendiendo?​

Tomado de www.calidenuncia.com

Tenemos denuncias, de que grupos delincuenciales están comprando cuadrantes y que por esta razón en horas especificas, se disminuye la presencia Policial en las zonas de mayor atraco, como las denunciadas por Calidenuncia.com y el Diario el País. 

Señor comandante de la Policía Cali, Señor Alcalde de Cali, Señor Fiscal General de la Nación

Le pedimos tome cartas en este asunto, pues esta denuncia es muy grave y afecta la seguridad de nuestra ciudad. Cali se ha vuelto un nido de ratas, si bien, muchos de sus hombres hacen una labor valiosa, hemos visto como muchos ya no respetan el uniforme, encontrando, que no respetan semáforos, hablan por celular mientras conducen, arman corrillo en esquinas ocultas como la de la parte de atrás de Simón Parrilla de la Pasoancho, se pasan semáforos en rojo, se meten debajo de arboles a charlar durante sus turnos, o como esta mañana que el Policía del CAI de la 66 con Autopista, (uno de los de mayor atraco de la ciudad), chateaba por su celular, sin poner cuidado alguno a su labor, sin mirar ni por donde caminaba, y solo el saludo de un amigo desde un vehículo, pudo hacer que dejara de escribir.

Como es posible que todos sepamos donde atracan, y no se vea Policía?, Como es Posible, que semáforos como el de la 66 con Pasoancho, tenga horarios sin presencia policial?, o con Policías sin ningún tipo de compromiso?, que zonas como La Flora, o Vipasa, tengan que soportar atraco tras atraco, sin presencia Policial?, como es posible, que zonas como San Fernando, donde esta mañana vi un grupo de 5 delincuentes en 5 motocicletas, no sea visto, ni detenido por ninguna patrulla?, como es posible que zonas como la de Champagnat, tengan que soportar atracos día y noche, sabiendo quienes son los delincuentes, que inocentes estudiantes tengan que soportar ser atracados a las afueras de la institución en la que con esfuerzo estudian, que zonas como la de la Nave y la Galería, teniendo una estación contigua sean zonas de atraco?

Queremos una Policía responsable, que sea capaz de proteger nuestros intereses, que le interese protegernos! que haga su trabajo!, el trabajo por el que también se les paga! y queremos un comandante con compromiso, que le exija a sus hombres respeto, por el, por la institución y por nosotros los ciudadanos de bien.

Donde esta la Policía de Cali? Donde esta su Policía? acaso es cierto la venta de cuadrantes a la delincuencia?

Queremos una Policía responsable y capaz de protegernos, no una que nos entregue a la delincuencia y que nos deje solos.

 

NUEVO SISTEMA EDUCATIVO EN JAPÓN

Se está probando en Japón, un revolucionario plan piloto llamado «Cambio Valiente» (Futoji no henko), basado en los programas educativos Erasmus, Grundtvig, Monnet, Ashoka y Comenius.

Es un cambio conceptual que rompe todos los paradigmas. Es tan revolucionario que forma a los niños como «Ciudadanos del mundo», no como japoneses. 

En esas escuelas, no se rinde culto a la bandera, no se canta el himno, no se vanagloria a héroes inventados por la historia. Los alumnos ya no creen que su país es superior a otros por el solo hecho de haber nacido allí. Ya no irán a la guerra para defender los intereses económicos de los grupos de poder, disfrazados de «patriotismo». Entenderán y aceptarán diferentes culturas y sus horizontes serán globales, no nacionales. ¡Imagínese que ese cambio se está dando en uno de los países más tradicionalistas y machistas del mundo!

El programa de 12 años, está basado en los conceptos:

· Cero patriotismos.

· Cero materias de relleno.

· Cero tareas.

· Y Solo tiene 5 materias, que son:

1. Aritmética de Negocios. Las operaciones básicas y uso de calculadoras de negocio.

2. Lectura. Empiezan leyendo una hoja diaria del libro que cada niño escoja y terminan leyendo un libro por semana.

3. Civismo. Pero entendiendo el civismo como el respeto total a las leyes, el valor civil, la ética, el respeto a las normas de convivencia, la tolerancia, el altruismo y el respeto a la ecología.

4. Computación. Office, internet, redes sociales y negocios on-line.

5. 4 Idiomas, Alfabetos, Culturas y Religiones: japonesa, americana, china y árabe, con visitas de intercambio a familias de cada país durante el verano.

¿Cuál será la resultante de este programa? 

Jóvenes que a los 18 años hablan 4 idiomas, conocen 4 culturas, 4 alfabetos y 4 religiones.

· Son expertos en uso de sus computadoras.

· Leen 52 libros cada año.

· Respetan la ley, la ecología y la convivencia

· Manejan la aritmética de negocios al dedillo.

Contra ellos, van a competir nuestros hijos! Y quienes son nuestros hijos? 

• Jóvenes que saben más de los chismes de la T.V., que se saben los nombres de los artistas famosos, pero nada de Historia.

• Jóvenes que hablan español sólo más o menos, que tienen pésima ortografía (Nooooo, no saben ortografía, qué eso? Helloz pienzan que la baca buela con el cawayo en las nuvez i haci será su futuro); que no saben hacer sumas de quebrados, que son expertos en «copiar» durante los exámenes.

• Jóvenes que pasan más tiempo viendo las estupideces de la televisión o partidos de ‘Futbol’ que estudiando o leyendo, casi sin comprender lo que leen…

• Muchachos que son los llamados homo videos, ya que no socializan sino que están idiotizados con el Ipod, las tablets, el skate, los blackberries, el facebook, los chats donde sólo hablan de las mismas estupideces que enumeramos antes o con los juegos informáticos, en un claro aislamiento que conocemos como autismo y que atenta contra la libertad, la educación, su autoestima, el respeto a sus padres o prójimo, la solidaridad , la cultura y promueven un egoísmo alarmante!!!

SI ESTA SOCIEDAD NO HACE UN CAMBIO, SE PERDIERON NUESTROS HIJOS! (Y nosotros con ellos, pues tendremos que mantenerlos); y, si morimos antes que ellos?

El largo recorrido de los derechos de la naturaleza

Por Eduardo Gudynas / ALAI AMLATINA

Frente al bosque

¿Cómo entender un bosque? Algunos dirán que es un conjunto de árboles. Otros agregarán que no son solamente árboles, porque también se encuentran helechos, orquídeas, arbustos y muchas otras especies vegetales. Algunos dirán que los animales, sean pequeños como escarabajos o sapos, o grandes, como tapires o jaguares, también son parte de ese ambiente, y que sin ellos no estamos frente a un verdadero bosque. De esta manera un bosque se entiende, e incluso se siente, a partir de la vida que éste cobija. El bosque es ese conjunto de elementos, pero también es más que un simple agregado, e incluso habrá quienes afirmarán que puede expresar sus humores, enojándose o aquietándose. Bajo esta mirada, el bosque tiene atributos propios, que son independientemente de la utilidad o de las opiniones que nosotros, humanos, pudiéramos tener. Es en esta sensibilidad donde se encuentran las raíces de los derechos de la Naturaleza.

En efecto, cuando se admite ese tipo de derechos inmediatamente se reconoce que el ambiente, sea ese bosque o cualquier otro, posee valores que le son propios e independientes de los humanos; también conocidos como “valores intrínsecos”. Se rompe con la postura clásica por la cual sólo las personas son capaces de otorgar valoraciones, y por lo tanto la Naturaleza está encadenada a ser un objeto de derecho. La mirada que reconoce al ambiente con sus valores propios está muy cercana a lo que podría llamarse el sentido común. Pero esa sensibilidad ha sido manipulada y transformada desde hace mucho tiempo. El bosque fue apartado de nuestra cercanía, colocándolo más allá del mundo de los humanos; después fue fragmentado en distintos componentes que permitieran ser manipulados; y más recientemente fue mercantilizado. En efecto, bajo el desarrollo convencional, el bosque, como conjunto de vida entrelazado, fue suplantado por un conjunto desarticulado de recursos naturales, o bien se convirtió en proveedor de bienes y servicios ecosistémicos.

La alta tasa de apropiación de recursos naturales que sostiene el crecimiento económico latinoamericano solo es posible después de ese desmembramiento. Para poder tolerar esas amputaciones en la Naturaleza, es necesario alejarla y entenderla como un mero agregado de recursos a ser aprovechados. Esta es la postura hoy prevaleciente, donde los bosques ya no tienen valores en sí mismos, sino que éstos son asignados por los humanos. Eso es lo que sucede cuando, por ejemplo, el árbol se desvanece y es reemplazado por la idea de “cinco pies cúbicos de madera, que valen cien dólares”. Por supuesto que una Naturaleza-objeto está a tono cono la petulancia humana. Los bosques sólo serán importantes si son útiles, y esto ocurre cuando proveen materias primas, o pueden ser protegidos por mecanismos de mercado que sean rentables. En cambio, si se aceptan los valores intrínsecos, el ser humano es sólo uno más en el ambiente, abandonando su sitial privilegiado.

Dos perspectivas éticas

Considerando que la ética es el terreno en el cual se discuten distintas formas de valoración, está claro que enfrentamos dos posturas muy distintas: una insiste en que solamente los seres humanos son capaces de otorgar valores, y por lo tanto lo no-humano siempre será, y sólo podrá ser, sujeto de valor. Otra reconoce los valores intrínsecos, donde éstos son independientes y permanecen más allá de las personas. La primera debe ser entendida como una forma de antropocentrismo, en tanto el ser humano es el origen de toda valuación; la segunda corresponde a un biocentrismo, ya que su énfasis está en todas las formas de vida. Estas dos perspectivas han estado una y otra vez en tensión, por lo menos en los últimos ciento cincuenta años. En más de una ocasión han logrado emerger las miradas que defienden los valores intrínsecos, pero por ahora no han conseguido imponerse.

Los primeros casos se encuentran a fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, y entre ellos se destaca Henry David Thoreau. Además de promover la desobediencia civil, su estancia a las orillas del Lago Walden (Estados Unidos), entre 1845 y 1849, desembocó en unas exquisitas reflexiones sobre su intensa compenetración con la Naturaleza. Tiempo después, John Muir lanza en 1897 sus campañas para la instalación de áreas protegidas apelando a su belleza y otros valores, una postura que se oponía a la conservación utilitarista liderada por Glifford Pinchot. Con esto queda en claro un hecho importante: la postura utilitarista también puede estar interesada en conservar el ambiente. Aunque en algunos casos puede hacerlo por una preocupación moral, por ejemplo compasión hacia las ballenas u osos panda, en realidad su foco está en la utilidad real o potencial de la Naturaleza, y sus medidas de protección son necesarias para asegurar la funcionalidad de las economías. Aquí no hay un lugar para los derechos de la Naturaleza, sino que priman criterios de eficiencia, gestión técnica y aprovechamiento.

La otra perspectiva, en cambio, se basa en los valores propios que se encuentran en la Naturaleza. A fines del siglo XIX, ese tipo de sensibilidad era criticada como romántica o trascendentalista. Su propósito era proteger lo que nos rodea, no por razones utilitaristas, sino por su defensa de la vida. En forma independiente a aquellos debates que desde Estados Unidos se expandían a otros países del norte, en América del Sur también hubo algunos ejemplos tempranos. En el Brasil del siglo XIX tuvo lugar una temprana conservación utilitarista, alarmada porque en la extracción forestal mucho se desperdiciaba. Pero también encontramos la otra postura. El mejor ejemplo es el escritor boliviano Manuel Céspedes Anzoleaga, conocido por su seudónimo Man Césped. Este pionero consideraba que la tierra no debía tener dueños, y defendía la vida más allá de cualquier utilitarismo. Cuando escribía, por ejemplo, que “toda planta es una vida fácil y bella, cuya rusticidad no debe ser motivo de indeferencia o maltrato”, sin duda estaba reconociendo los valores intrínsecos.

Avances y retrocesos

Aquellas primeras posturas biocéntricas se apagaron poco a poco. Retornan al primer plano en la década de 1940, gracias a Aldo Leopold. Aunque fue muy conocido por ser ingeniero forestal, y uno de los fundadores del llamado “manejo de vida silvestre” (una perspectiva casi tecnológica de gestionar la fauna), Leopold cambió sustancialmente. Esto se debió a circunstancias tales como un viaje a México entre 1936-37, donde observó las interacciones entre campesinos e indígenas con los bosques, o el reconocimiento de los impactos negativos de la intensificación agrícola. Leopold terminó rompiendo con la petulancia de una gestión propia de los ingenieros y pasó a ser un promotor de lo que llamaba “ética de la tierra”. Leopold defendió las intervenciones mínimas en el ambiente, donde los humanos debían adaptarse a los ecosistemas. Los criterios de qué es correcto o incorrecto se determinaban desde la Naturaleza; aquello que servía para protegerla era bueno. Esta es una ética que, según Leopold, sólo es posible desde el amor, respeto y admiración con la Naturaleza. Pero a pesar de este empuje, sus ideas casi cayeron en el olvido.

La mirada biocéntrica retornó en la década de 1980, y desde varios frentes. Por un lado, las ideas de Leopold se articularon a la llamada “ecología profunda”, una corriente que reconoce los valores intrínsecos, y los coloca en una plataforma ética más amplia. Su principal exponente fue el filósofo noruego Arne Naess. Paralelamente, entre los practicantes de la conservación surgió un nuevo agrupamiento que reclamaba acciones militantes más enérgicas, fundamentadas tanto en la ciencia como en una ética biocéntrica. Esta postura, conocida como “biología de la conservación”, defendía que la Naturaleza poseía valores en sí misma (específicamente en el sentido de la ecología profunda de Naess). Por si fuera poco, algo muy obvio se puso sobre la mesa: el reconocimiento de los valores propios no era un invento occidental, sino que estaba presente en muchos pueblos indígenas. Esa postura podría recibir otros nombres o expresarse de manera diversa, pero correspondía a posturas biocéntricas. Se rescataron muchos ejemplos, y se tejieron nuevas alianzas entre ambientalistas, conservacionistas y las organizaciones indígenas.

Pero a pesar de este nuevo empuje, una vez más la mirada biocéntrica quedó en segundo plano, opacada por la avalancha de una gestión ambiental cada vez más mercantilizada. Precisamente en esos años comenzaron a desarrollarse nuevos instrumentos económicos, como los pagos por bienes y servicios ambientales, los que sólo son posibles bajo una ética utilitarista.

El ejemplo andino

La renovación política que ocurrió en los últimos años en los países andinos, y la creciente preocupación por problemas ambientales, tanto locales como globales, explican la más reciente reaparición de la ética biocéntrica. El ejemplo más contundente se encuentra en la aprobación de los derechos de la Naturaleza en la nueva Constitución de Ecuador de 2008. El proceso ecuatoriano tiene una importante cuota de autonomía, con aportes sustanciales desde los movimientos sociales, y eso posiblemente explica varias de sus particularidades. El texto constitucional es muy claro, tanto en reconocer a la Naturaleza como sujeto, como en redefinirla en forma ampliada y en clave intercultural, al incorporar la categoría Pachamama. Da otro paso novedoso, al indicar que la restauración de los ambientes degradados también es un derecho de la Naturaleza.

Esta nueva formulación permite señalar otra particularidad clave. Los derechos de la Naturaleza son siempre los de una Naturaleza localizada, arraigada en un territorio. Son propios de ambientes concretos, como pueden ser la cuenca de un río, el páramo andino o en las praderas del sur. Esta particularidad siempre se la debe tener presente para saberla diferenciar de otras propuestas que pueden asemejarse, pero que en realidad son muy distintas, como son las invocaciones que hacen voceros del gobierno boliviano a los derechos de la Madre Tierra. Sin duda que ese llamado puede mover a adhesiones, ya que está asociado a una crítica al capitalismo, lo que es comprensible y necesario. Pero un examen atento muestra que, en realidad, la postura boliviana se enfocaba en unos derechos a escala planetaria. Esta es una diferencia sustancial, ya que no son lo mismo los derechos de la Naturaleza que los derechos del planeta o de la biósfera. Tampoco son iguales las implicancias políticas, ya que se pueden salvaguardar funcionalidades ecológicas globales mientras se destruyen nuestros ambientes locales.

Los nuevos avances en los derechos de la Naturaleza vuelven a estar, una vez más, amenazados por la mirada utilitarista convencional. La insistencia en una “economía verde” para relanzar la globalización es un claro ejemplo. Frente a esta situación, la respuesta sigue estando en volver a aprender a mirar el bosque como un igual, donde la vida que alberga es un valor en sí mismo, y es nuestro compromiso asegurar su supervivencia.

– Eduardo Gudynas es investigador en el Centro Latino Americano de Ecología Social (CLAES), Montevideo.

* Este texto es parte de la revista América Latina en Movimiento No.479, en coedición con la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas, CAOI, sobre el tema «El horizonte de los derechos de la naturaleza» (http://alainet.org/publica/479.phtml)