Por Felipe A. Priast
No acaba el tema “Botero” y yo me he craneado un “challenge” de arte para todos los fans de Botero que hay por aquí.
Botella de Champagne Taittinger “Comtes de Champagne” Grand Crue Blanc de Blanc este diciembre para el que me traiga a un crítico de arte reconocido, POR FUERA DE COLOMBIA, que defienda la obra de Botero…
Este reto va, más que todo, para mis lectores paisas, que parecen ofendidos con mi evaluación de la obra de Botero. Si el man fue un artista de primer nivel, un artista para las épocas, tiene que haber al menos un crítico de arte internacional que lo avale. Los medios en Colombia están desbocados diciendo que “Botero es el artista colombiano más grande de la historia y el más universal”, porque como buenos colombianos, confunden “popularidad” con valor artístico, o ventas con valor artístico.
Cezanne vendió muy poco en vida, lo mismo que Van Gogh, pero ya ven ustedes su trascendencia posterior en el arte. Botero vivió una larga vida, 91 años, en una época en donde el mundo está completamente interconectado, no como en la época de Cezanne y Van Gogh, cuando tomaba tiempo difundir el arte de forma global. Si su obra es lo que sus fans colombianos dicen que es, deben existir dos cosas:
1. Imitadores de Botero, o artistas influenciados por Botero, de fama mundial. Por favor, fans de Botero: enumeren los grandes artistas de nuestro tiempo que tienen a Botero como su referencia artística. Yo no conozco a nadie, ni he oído hablar de nadie, pero de pronto uno de estos paisas apasionados por Botero sabe de alguno.
2. Tienen que existir grandes críticos de arte, o grandes coleccionistas de arte, que tengan un altillo repleto de obras de Botero, esperando que el man se muriera para sacar esas obras y pedir de a $20 millones de dólares por cada una. Que alguien me muestre la “Gertrude Stein” de la obra de Botero, o el gran crítico de arte contemporáneo que avale su obra. Yo no lo conozco, pero capaz que alguien si, así que, que alguien me apunte en esa dirección.
El mismo Botero lo decía en vida. “Los críticos de arte me odian, me odian profundamente”. ¿Por qué lo odiaban? ¿Por qué era colombiano? ¿Por qué era latino? ¿Por qué? ¿Y por qué la obra de Botero le gustaba tanto a los traquetos? La “Gertrude Stein” de Botero, hasta donde yo sé, fue Pablo Escobar, ¿cómo explicarse eso? ¿Era Pablo un experto en arte?
Ayer, gente con cultura artística opinó en mi nota sobre Botero y trajeron a colación varios nombres de artistas colombianos más valiosos en términos puramente artísticos: Obregón, Grau, Darío Morales, Déborah Arango, etc., lista a la que yo añado a David Manzur, mi pintor colombiano favorito. ¿Fue en realidad Botero mejor que Manzur en términos artísticos? ¿Fue mejor que Grau? ¿Fue mejor Botero que el gran Darío Morales? ¿En serio?
Si tú haces un sondeo entre críticos de arte, gente que en verdad sepa de arte, les aseguro que Botero no queda catalogado como el “mejor pintor de la historia de Colombia”.
Sin embargo, si ustedes hacen ese mismo sondeo entre gente del pueblo, entre gente QUE NO SABE DE ARTE, gana Botero. Entonces, esta conversación se vuelve un choque entre los que no saben de arte contra los que si saben, en donde los que no saben quieren convencer a los que si saben del valor artístico de la obra de Botero. Interesante dinámica, muy colombiana, por cierto.
Ayer me salió un profesor de Arte de la Universidad del Valle a tratar de convencerme de la grandeza de Botero. Llevo 28 años recorriendo el mundo, en especial, Europa y Norteamérica, visitando museos, estudiando arte por mi cuenta, y leyendo a grandes críticos y ensayistas de arte, 28 años. Ruskin, Lord Clark, Giorgio Vasari, John Berger, críticos y ensayistas de todas las vertientes. Este profesor de la Universidad del Valle quiso convencerme que eso no es nada, que era mejor estudiar 5 años en la Universidad del Valle, con él, para saber de arte.
Se muere Botero y el epicentro mundial de la crítica de su obra se vuelve la Universidad del Valle, ¿cómo les parece? No vuelvo al Louvre más nunca, es mejor ver las proyecciones de las obras allí expuestas en el salón de clases de este profesor en Cali. Así de ignorante somos. Un curador del Louvre es un zarrapastroso comparado con uno de estos profesores de arte de nuestras universidades públicas, pues en Colombia siempre somos más “verracos”. Un profesor comunista, por cierto.
Ese es el problema: somos unos “verracos” para el arte, no unos entendidos en arte. Todo muy paisa, todo muy colombiano…Todo en Colombia es, constantemente, una pasión de ignorantes o de gente con un poquito de conocimiento, que, regularmente, no sabe de lo que habla. Y eso aplica en todo, no solo en el arte o en la obra de Botero. No existe un solo crítico de valía que haya validado la obra de Botero, pero ya en Colombia salieron a decir que era el “artista colombiano mas grande de la historia”.
¿Quién dijo eso?
Vicky Dávila y RCN, nuestros expertos en arte contemporáneo…