Tomado del muro de William Muriel
Buenos días colegas, les comparto la siguiente reflexión:
Recuerdo una de tantas experiencias como cuando durante quince días me encargué de coordinar el PAE de la Institución Educativa en la que desempeñaba mi labor como funcionario público en pro de una de las tantas comunidades educativas de la ciudad de Cali.
En tal actividad recuerdo que ante los sobrantes de alimentos y productos autoricé que fuesen entregados a los estudiantes, incluso así lo venían haciendo pero un pequeño grupo de docentes y una coordinadora, generaron toda clase de suspicacias a tal punto que tenían un vigilante que atormentaba a los niños que todos los viernes salían con los sobrantes del PAE. Tal procedimiento autoricé que se continuara haciendo, incluyendo como siempre, a los estudiantes del PFC.
En una oportunidad le llevaba a una madre de familia unos sobrantes y el bolso se me cayó dejando ver su contenido, lo cual consideraron una coordinadora y varios docentes para la difamación y presentar un anónimo en mi contra en la Secretaría de Educación. Según ellos la norma requería que no se debía hacer, por tanto se debían podrir o botarlos a la basura, como lo hicieron algún tiempo después.
No denuncié dado que previamente los había denunciado en el Ministerio de Educación, la Procuraduría, la Personería y la Secretaría de Educación y todavía no han fallado al respecto. Incluso hace poco archivaron una denuncia mucho más desproporcionada, por los hechos del PAE. A los quince días renuncié, dado que la lógica en un país de necesidades como Colombia es delito.
Para colmo de lo anterior, durante cinco años un vigilante borrachín recriminaba a los estudiantes los que visiblemente salieran los viernes con los alimentos sobrantes, razón por la cual los apeñuscaban en sus maletines, la denuncia en mi contra no prosperó pero la humillación por conseguir un poco de alimentos fue una tortura para la razón porque efectivamente muchos alimentos fueron a parar a las basuras de la institución.
Gracias a esos pequeños grupos de poder que se crean con algunas ideas inquisidoras e inconstitucionales, propias de imaginarios perversos para atentar contra la salud mental de su entorno y así ungirse como señores y dueños de una VERDAD truculenta y engañosa, que les produce los resultados deseados, puesto que el sistema ha sido tan podrido que estas denuncias las consideran de poca monta.
Afortunadamente llegó el gobierno del cambio y los que han botado la comida del pueblo algún día rendirán cuentas en el infierno, tales creencias son un consuelo. Un lindo día y un esperanzador gobierno para todos. Las escenas de la SAE son especialmente para mi realmente conmovedoras, es de mucha felicidad vivir para apreciarlo y multiplicarlo por toda Colombia.
Un dichoso día para TODOS y TODAS.
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